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Psicología infantil y juvenil.

Nuestro objetivo como psicólogos infantiles es conseguir formar a adultos sanos y equilibrados.

Nuestro equipo multidisciplinar de psicología infantil y juvenil tiene una dilatada experiencia en el tratamiento de jóvenes entre la infancia y la adolescencia.

Experiencia

Resultados

Familia

Juego

La psicología infanto-juvenil, una herramienta eficaz

El objetivo de todas las madres, padres y cuidadores es conseguir que los niños y niñas crezcan fuertes, sanos y equilibrados. Durante la infancia y la adolescencia existen numerosas vulnerabilidades y además, se sientan las bases para conseguir una buena salud mental en el futuro. La psicología infantil y juvenil, nos brinda un abanico enorme de herramientas y estrategias para entender los problemas que les afectan, como afrontarlos y en caso de que sea necesario, tratarlos.

En ocasiones puedes detectar problemas de comportamiento, emocionales o del aprendizaje en casa. Otras veces pueden recomendarte desde la escuela, acudir a un servicio de psicología infantil o juvenil especializado. En cualquier caso, en Guía y Educa te ofrecemos un servicio integral, que abarca todos los ámbitos de la familia. Para ello, evaluaremos la situación con herramientas diagnósticas avanzadas. También nos coordinamos con la escuela para que los tratamientos sean altamente eficaces.

Principales tratamientos y terapias para niños y adolescentes

El tratamiento psicológico para el déficit de atención incluye terapia cognitivo-conductual que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al TDA. También incluye terapia de entrenamiento de atención que se focaliza en mejorar las habilidades de atención y concentración. Además, se utilizan técnicas de relajación y estrategias de organización y planificación.

Este conjunto de técnicas están diseñadas para el tratamiento del TDA (Trastorno de Déficit de Atención), así como el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) que incluye los síntomas del TDA y también hiperactividad e impulsividad.

Trabajamos con varias estrategias de terapia psicológica que le ayudarán a mejorar la autoestima y reducir las inseguridades.

Hemos diseñado un conjunto de herramientas (TCC) para que el niño aprenda a reconocer y cuestionar los pensamientos negativos y a reemplazarlos. Con la terapia centrada en el niño le ayudamos a expresar sus emociones y pensamientos de manera segura y respetuosa. Aprenderá a comunicarse de manera efectiva y a manejar sus emociones de manera saludable. De igual forma, trabajaremos su autoestima y autoimagen. Así mismo, con la terapia del juego usamos juegos y actividades para que expresen sus sentimientos y aprendan nuevas habilidades sociales.

Cuando sea necesario mejorar las habilidades cognitivas en niños y adolescentes, como la atención, la memoria, el razonamiento, la planificación o la resolución de problemas, utilizaremos un conjunto de técnicas y actividades especialmente diseñadas.

Basamos la estimulación cognitiva en la idea de que el cerebro es plástico y puede cambiar y mejorar a través de la estimulación adecuada. Estas actividades y técnicas son siempre personalizadas para adaptarse a las necesidades individuales de cada niño o adolescente y pueden variar dependiendo de la edad y el nivel de desarrollo.

Es importante tener en cuenta que la estimulación cognitiva no es un sustituto para el tratamiento de otros trastornos mentales, sino una herramienta adicional que puede ayudar a mejorar las habilidades cognitivas.

La alta sensibilidad (PAS), se refiere a un patrón de comportamiento y percepción que se caracteriza por una mayor sensibilidad a estímulos ambientales y emocionales.

Para realizar la evaluación de la PAS utilizamos diferentes métodos, como la entrevista clínica, pruebas psicológicas específicas para evaluar la sensibilidad, el razonamiento, la percepción y las emociones, autoevaluaciones y la observación directa.

Es importante mencionar que la PAS es un patrón de comportamiento y percepción, no un trastorno mental. Puede ser un aspecto normal de la personalidad y no necesariamente requiere tratamiento, pero también puede contribuir a dificultades en algunas áreas de la vida como el trabajo o las relaciones interpersonales.

La terapia para trastornos de la conducta es un enfoque terapéutico que se utiliza para tratar a personas con problemas de comportamiento.

Este tipo de terapia se basa en la teoría de la conducta, que afirma que el comportamiento humano es resultado de la interacción entre el individuo y su entorno. La terapia busca identificar las causas subyacentes del comportamiento problemático y desarrollar estrategias para mejorarlo.

Es importante tener en cuenta que la terapia para trastornos de la conducta es un proceso continuo y requiere tiempo y esfuerzo para lograr resultados significativos.

La terapia para trastornos de la conducta alimentaria es un tratamiento psicológico enfocado en ayudar a las personas que sufren de trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia y la obesidad. Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas de salud mental graves que pueden tener efectos importantes en la salud física y emocional.

Es importante tener en cuenta que los trastornos de la conducta alimentaria pueden ser crónicos y requieren tratamiento a largo plazo. Es importante trabajar con un equipo de profesionales de la salud mental, la nutrición y el médico para desarrollar un plan de tratamiento individualizado y adaptado a las necesidades específicas de la persona.

Las terapias para trastornos del espectro autista (TEA) tienen un enfoque multidisciplinario, tanto de tratamientos como de profesionales especializados, que incluye diferentes tipos de terapia.

En primer lugar la terapia de conducta aplicada (ABA). El niño recibirá refuerzos positivos por comportamientos deseados y le enseñaremos nuevas habilidades mediante la repetición y la generalización.

Otro recurso importante es la terapia del lenguaje que incluye ejercicios para mejorar el lenguaje oral, el lenguaje no verbal y la comprensión.

En el ámbito de la socialización, con la terapia del desarrollo social diseñamos ejercicios para mejorar la capacidad de jugar, la capacidad de tomar turnos y de expresar emociones.

En Guía y Educa consideramos esencial la terapia familiar, ya que ayuda a todos los miembros de la familia a manejar mejor el trastorno del espectro autista y a mejorar la calidad de vida del niño.

En casos donde sea posible se puede aplicar la terapia ocupacional que se enfoca en ayudar a desarrollar habilidades prácticas y a mejorar la interacción con el entorno.

La inteligencia emocional es una habilidad fundamental para la colaboración interpersonal efectiva. Es determinante para desarollar unas relaciones sanas y equilibradas en todos los ámbitos de la vida.

Es posible potenciar el desarrollo de la inteligencia emocional y en Guía y Educa usamos varias técnicas y estrategias para conseguirlo.

En primer lugar trabajaremos el auto-conocimiento. Es importante aprender a reconocer las emociones que experimentamos, así como aprender a comprender su origen y su significado. Así mismo, la auto-regulación es fundamental para evitar ser controlado por ellas. También trabajaremos la empatía, ya que es esencial para las relaciones saludables y para la comunicación efectiva. Al mismo tiempo, es necesario desarrollar habilidades sociales para interactuar con los demás de manera efectiva, como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la negociación y la comunicación.

Una evaluación de altas capacidades es un proceso mediante el cual se determina si un estudiante posee habilidades o conocimientos superiores a los de su grupo de edad o grado. Esta evaluación incluye pruebas de inteligencia, de rendimiento académico, creatividad y motivación.

El objetivo de la evaluación es identificar a los estudiantes con altas capacidades y proporcionarles programas y servicios educativos que se adapten a sus necesidades y les permitan desarrollar al máximo su potencial.

Es importante tener en cuenta que la evaluación de altas capacidades se realiza por un equipo multidisciplinario y se utilizan varias herramientas para obtener una evaluación completa y precisa.

Es recomendable realizar una evaluación psicopedagógica para identificar y analizar las habilidades, conocimientos y necesidades educativas de un estudiante.

En Guía y Educa realizamos este tipo de evaluaciones por un equipo multidisciplinario de profesionales de la educación y la psicología, y tiene como objetivo proporcionar información valiosa para el diseño y la implementación de programas educativos personalizados y efectivos.

El informe final de la evaluación psicopedagógica incluye un análisis detallado de los resultados obtenidos, conclusiones y recomendaciones para el desarrollo de programas educativos personalizados. Este informe es una herramienta valiosa para los educadores, los padres y los profesionales de la salud mental para brindar apoyo y servicios adecuados a estudiantes con necesidades especiales.

El tratamiento para trastornos del aprendizaje consiste en un conjunto de estrategias y técnicas diseñadas para ayudar a las personas con dificultades en el aprendizaje a superar sus problemas y mejorar su rendimiento académico. Los trastornos del aprendizaje incluyen, entre otros, la dislexia, la discalculia y la disortografía.

Para este tipo de trastornos es muy importante la intervención temprana, para detectar y tratar los trastornos del aprendizaje lo antes posible, y así evitar que se acumulen dificultades y mejorar las posibilidades de éxito.

El tratamiento para trastornos del aprendizaje suele incluir una evaluación psicopedagógica, terapia ocupacional, terapia de lenguaje, programas de refuerzo, entrenamiento en habilidades de estudio y apoyo psicológico.

El tratamiento de las habilidades motoras en niños se enfoca en mejorar el desarrollo físico y el control del cuerpo de los niños mediante la intervención psicológica y física. Esta terapia la utilizamos para tratar problemas como el retraso en el desarrollo físico, dificultades en el aprendizaje, de habilidades motoras, problemas de coordinación y dificultades en el aprendizaje de habilidades deportivas.

El tratamiento incluye, una evaluación, ejercicios de fortalecimiento y entrenamiento, terapia sensorial y juegos y actividades.

Además, es importante tener en cuenta que la terapia debe ser personalizada y adaptada a las necesidades específicas del niño, y es importante trabajar en colaboración con otros profesionales de la salud, como pediatras y maestros, para desarrollar un plan de tratamiento integral.

Los resultados en terapia psicológica nos avalan

Nuestra larga trayectoria en el campo de la psicología infantil y juvenil nos ha permitido acompañar a numerosas familias en todo el proceso de crianza. Nuestras técnicas y tratamientos van evolucionando conforme el conocimiento científico en la materia. Por eso, estamos convencidos de que seguiremos aportando soluciones eficaces y respetuosas con todos los modelos de familia.

La importancia del servicio de psicología en niños y adolescentes

En Guía y Educa consideramos que la salud mental es una parte importante de la salud general. Los trastornos mentales y emocionales pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona. La prevención y el tratamiento temprano pueden ayudar a reducir su el impacto, ya que debemos tener en cuenta que son muy comunes, afectando aproximadamente al 20% de la población en algún momento de sus vidas.

El asesoramiento a madres, padres, cuidadores y educadores es esencial, ya que tienen un papel fundamental en la formación de los niños y adolescentes. El asesoramiento psicológico y pedagógico puede ayudarles a desarrollar las habilidades necesarias para desempeñar ese papel de manera efectiva. Este apoyo puede mejorar su rendimiento académico, así como mejorar su bienestar emocional. También mejorará la relación entre padres e hijos y ayudará a manejar situaciones difíciles

Áreas de trabajo de la psicología infantil y juvenil

La psicología infantil y juvenil abarca campos muy diversos en todos los campos del desarrollo. Te recomendamos que consultes nuestros principales tratamientos y terapias en este campo, con metodología propia de trabajo. Además, a continuación describimos las principales áreas de trabajo donde podremos ofrecerte soluciones adaptadas a tus necesidades.

  • Desarrollo cognitivo y emocional
  • Salud mental y bienestar
  • Trastornos emocionales y de conducta
  • Familia y dinámica familiar
  • Aprendizaje y rendimiento escolar
  • Desarrollo de habilidades sociales
  • Evaluación y tratamiento de discapacidades
  • Adolescencia y transición a la edad adulta
  • Intervención temprana y prevención
  • Psicología educativa y escolar

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    Preguntas frecuentes sobre psicología de adultos

    Debes consultar con un psicólogo infantil cuando observes en tu hijo alguna de las siguientes señales; comportamientos difíciles de manejar (agresividad continua, desobediencia continua), cuando lo veas decaído o sin motivación de forma persistente, cuando en el colegio te informen de conductas negativas, si observas un apego excesivo, si le cuesta concentrarse o si le cuesta relacionarse con compañeros.

    Recuerda que también puedes hacernos una consulta sin compromiso para que podamos evaluar si, en tu caso, es necesaria una intervención.

    En la primera visita es habitual que vengan los padres solos para que puedan exponer sus preocupaciones y explicar el motivo de acudir al psicólogo. En las posteriores sesiones la terapia se centrará en el niño o adolescente. Aún y así, al finalizar la sesión, el profesional explicará, ya sea presencialmente (sin el niño) o telefónicamente posteriormente, aquello que considere necesario a los padres. En este momento los padres pueden exponer sus dudas sobre como han gestionado ciertas circunstancias que hayan pasado entre sesión y sesión. Dependiendo del tipo de terapia que decida aplicar el profesional, se puede dar el caso que, en algunas sesiones, se requiera la presencia de los padres o el resto de la familia.

    Es habitual definir que la edad mínima para acudir al psicólogo son los 4 años, pero en Guía y Educa somos defensores de la atención temprana.  Entendemos atención temprana como la intervención realizada a la población de 0 a 6 años y sus familias, que tiene como objetivo ayudar en aquellas necesidades que presenten debido a un trastorno del desarrollo.

    El psicólogo os podrá dar una nueva perspectiva a aquellas situaciones que os sobrepasan,  aportando técnicas y herramientas que podrán servir para mejorar situaciones complicadas. Como psicólogos podemos brindarte una perspectiva objetiva y habilidades terapéuticas para ayudaros a comprender y abordar problemas emocionales o comportamentales que no han sido resueltos en el entorno familiar. A través de la terapia, podemos guiaros en el proceso de autoconocimiento y cambio, aumentando la resiliencia y la capacidad de afrontar desafíos en el futuro.

    Para explicarle a tu hijo hija que vais a ir al psicólogo, se tiene que hacer de la forma más natural posible. Se les puede decir que irán al psicólogo utilizando el nombre de pila de la profesional. Por ejemplo, también se les explica que cuando una persona se siente muy triste, con rabia o se pelea mucho (hacer hincapié en el comportamiento objeto de la terapia) se puede pedir ayuda a un psicólogo para que le asista y guíe para solucionar estos problemas.

    Recuerda que también podemos ayudarte en este proceso en caso que pueda resultar problemático. No dudes en consultarnos.

    No se puede realizar un tratamiento psicológico sin la autorización de los tutores legales. En caso de separaciones o divorcios, es recomendable consultar las sentencias judiciales que pueden determinar que uno solo de los tutores cuenta con el ejercicio exclusivo en ciertas cuestiones, como puede ser el tratamiento psicológico. En ocasiones, es el propio juez quien determina la necesidad de acudir a un centro psicológico especializado.

    El primer objetivo de la terapia es crear un vínculo entre el profesional y el paciente para que sienta que las sesiones son un espacio donde puede expresarse libremente. La terapia puede ser un proceso desafiante, pero también puede ser positivo y enriquecedor para el niño. Depende de muchos factores, como la personalidad del niño, la naturaleza del problema que se está abordando. La terapia también puede ayudar a aliviar el estrés y mejorar la salud emocional, lo que puede ser una experiencia positiva para a largo plazo. Sin embargo, es importante asegurarse de que la niña o el niño esté cómodo con el terapeuta y que se sienta escuchado y comprendido durante el proceso terapéutico.

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